http://elcomercio.pe/osnofla/notas

sábado, 18 de septiembre de 2010

TERESA LEWIS: PENA DE MUERTE EN EL SIGLO XXI

El próximo 23 de septiembre no sólo se iniciará el otoño en Virginia, Estados Unidos. Ese día, a las 21 horas, podría ejecutarse, en el Centro Correccional de Greensville, con una inyección letal, a la primera mujer desde 1912 en ese Estado y la primera en toda la nación desde 2005. En 1976 fue reinstaurada la pena de muerte en ese país. Desde ese año, otras 11 mujeres han sido ejecutadas con la pena máxima por diferentes delitos.

Lewis ha sido hallada culpable por haber contratado a dos sicarios en 2002, para dar muerte a su esposo y a su hijastro, con el fin de beneficiarse con un seguro de vida ascendente a 250 mil dólares. Los autores materiales de los crímenes fueron condenados a cadena perpetua y uno de ellos, quien se involucró sexualmente con Lewis antes del crimen, se suicidó en 2006. Sin embargo Teresa, que permaneció en la cocina de su casa, mientras se perpetraba el delito a pocos metros de ella, ha sido sentenciada a morir y el gobernador de Virginia, Bob McDonnell, negó el indulto solicitado por su defensa. Sólo queda la posibilidad de recibir la conmutación de la pena por la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Teresa Lewis, de 41 años, está aislada en una estricta cárcel de alta seguridad en Virginia. Según los peritos judiciales, tiene un coeficiente intelectual de 72, lo que la sitúa en el umbral de la deficiencia mental, argumento que esgrimen sus defensores para insistir en que debería ser declarada inimputable y no pasible de recibir la pena máxima. Además exponen que tiene trastornos  de personalidad que la convierten en víctima ideal de la manipulación.  Sin embargo, la fiscalía ha señalado que actuó movida por la codicia por el seguro de vida, con extrema sangre fría al permanecer imperturbable al lado de  donde su marido se desangraba, haber seducido a un cómplice para que ejecute los asesinatos y que fue la autora intelectual o “cabeza de serpiente” del doble homicidio.

En los Estados Unidos hay otras 61 mujeres en el llamado “corredor de la muerte” esperando que se atiendan sus apelaciones a las penas de muerte que penden sobre ellas. Cada caso genera una serie de medidas dilatorias en busca de evitar su ejecución y propician, muchas veces, corrientes de opinión a favor y en contra, pues así como hay grupos abolicionistas contrarios a su aplicación por cualquier razón, hay quienes opinan que la sociedad está enferma y que deberían ser más expeditivos los procesos que repriman los delitos mayores y se aplique la pena capital de manera sumaria.

En este blog, el 8 de septiembre de este año, hablamos de la pena de muerte por lapidación que iba a ser aplicada contra Sakineh Mohammadi Ashitiani, mujer iraní de 43 años, acusada también de colaborar en la muerte de su esposo y que fue revocada gracias a la presión mundial. En ese caso, vimos como organizaciones de todo el mundo, la Unión Europea, el Vaticano, etc, se movilizaron y tuvieron éxito en detener esta ejecución. No se observa la misma actitud en este caso, a pesar que si bien el método a emplearse es diferente, no podemos olvidar que en el fondo se trata de lo mismo, privar de la vida a un ser humano. Nos parece que la pena de muerte no ha conseguido disuadir nunca a los criminales, al contrario, normalmente les sirve de acicate y estímulo en sus conductas desviadas y hasta los lleva a convertirse en héroes de determinadas causas. Por eso, comprendiendo el dolor y afán de justicia vengativa que pueden tener los familiares de las víctimas, creemos que no se soluciona nada con su aplicación y que, en cambio, sí se puede cometer errores al sentenciar a alguien y que con la pena de muerte, no habría posibilidad de remediarlo.

Desde este humilde espacio, levantamos también nuestra voz en defensa de la vida, contra la pena de muerte y por la conmutación de la pena de Teresa Lewis.


3 comentarios:

  1. Gracias al blogmaster por su clara posición contra la pena de muerte. En muchos países, se hace proselitismo político y se manipula a los ciudadanos proponiendo la pena de muerte, solo les interesa el calculo politico y aunque piensen distinto proponen el "ojo por ojo" para ganar votos de un pueblo espantado por la violencia que los gobiernos no saben controlar.

    ResponderEliminar
  2. Mi agradecimiento Aquiles, por tu participación. Muchas veces, los políticos bajos en las encuestas, recurren al expediente de proponer pena de muerte para frenar la delincuencia que sus pésimas políticas no detienen. Eso confunde al pueblo y lo hace creer que de esa manera, casi mágicamente, se resolverá el problema de la violencia que el gobierno es incapaz de contener.

    ResponderEliminar
  3. No estoy de acuerdo, yo creo que el que mata a un niño o lo viola, debe pagar con su vida, esos monstruos no tienen remedio ni siven a la sociedad, que los matewn porque sino seguirán haciendo daños irreparables.

    ResponderEliminar