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martes, 16 de agosto de 2011

WARREN BUFFETT EXIGE QUE LOS RICOS PAGUEN MÁS IMPUESTOS

En medio del debate en EEUU sobre recorte de gastos y aumento de impuestos,  el multimillonario y genio de las finanzas neoyorkinas,  Warren Buffett,  hizo  un sorprendente anuncio al solicitar al Capitolio que aumente la presión impositiva sobre los norteamericanos más prósperos económicamente como él. Buffet  hace pocos días, mientras la bolsa se desplomaba dijo: "mientras más bajo vayan las cosas, más compro” y ahora exhorta a la administración Obama y al Congreso exigiéndoles que dejen de “mimar a los más ricos con exenciones fiscales”, asegurando que un aumento de impuestos no afectará a las inversiones ni al empleo. Recordó que entre 1980 y 2000 fueron creados casi 40 millones de puestos de trabajo,  “saben lo que ha pasado desde entonces: menos impuestos y mucha menor creación de empleo"

Sin embargo, no es la primera vez que este magnate de 81 años, el tercero entre los más ricos del mundo, con un patrimonio, según los entendidos, de 50 mil millones de dólares, lanza una propuesta insólita Tal como reseñamos en este blog en la entrada del 29 de agosto de 2010, lideró junto a Bill Gates el programa “Promesa de dar” (Giving Pledge) con el que proponía que los más ricos donaran hasta el 50% de sus fortunas para actividades filantrópicas. Ayer escribía en The New York Times, Mientras las clases pobre y media luchan por nosotros en Afganistán y mientras la mayoría de los estadounidenses luchan por llegar a fin de mes, nosotros, los súper ricos, seguimos teniendo extraordinarias exenciones fiscales"

Con sus proclamas, Buffet asesta un duro golpe político a los republicanos y al ultraconservador Tea Party que bloquearon la propuesta de Obama de cambiar la política tributaria con la que George W. Bush favoreció a los más ricos del país con la concepción de que así se facilitaría la generación de empresas y de puestos de trabajo.  Los demócratas tuvieron que ceder y se prevé más bien un recorte del gasto público para atender a los más pobres. Sin embargo Buffet ha recordado al mundo que  con el actual esquema, en proporción, él paga un porcentaje equivalente a la mitad del que recae sobre la mayoría de sus empleados ya que abona al fisco el 17.4% de sus ingresos

Para comprometer a los millonarios de su país, los elogió diciendo que son gente decente, que aman a los EEUU y aprecian la oportunidad que tuvieron para prosperar y que a la mayoría no les afectaría pagar más impuestos “sobre todo cuando tantos de sus conciudadanos están sufriendo". Este discurso se asemeja al del Presidente Barack Obama quien increpó a los republicanos por negarse a aceptar un enfoque equilibrado de la crisis presupuestaria negándose a que “el mayor esfuerzo caiga en quien más tiene” para pedir en cambio  "un ajuste brutal que haga pagar a los más débiles". En tanto, una encuesta de CNN daba cuenta que el 63% apoya la propuesta de alza impositiva que desechó el Capitolio.

Cuando los que más tienen se ciegan de una manera irracional ante la pobreza de los demás, incluso de quienes hacen posible sus fortunas, están abriendo las puertas de nuevos conflictos sociales, poniendo en riesgo sus riquezas y cultivando los gérmenes de las futuras revoluciones. Tal vez Buffett, viejo lobo cazador de negocios, sea más astuto que filántropo y contemple con preocupación la irracionalidad que menoscaba la legitimidad de un modelo y de una forma de vida. Los pueblos no esperan para siempre.

3 comentarios:

  1. Lo que sucede es que los ricos son mezquinos y no desean compartir, solo con la fuerza de los pobres abren sus avaros puños.
    Pepe

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  2. Me parece que o planteado por el señor Buffet es lo que deberían hacer muchos de los más ricos del mundo, no niego que dan trabajo, invierten, se arriesgan, pero riqueza desmedida ¿con que fin?...........

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  3. Muchas gracias Ruth por tu comentario. Debo agregar que si los Estados favorecen la inversión con incentivos para las corporaciones, es justo que cuando los Estados estén en crisis, esas corporaciones sean las primeras en aportar para resolverla y que no se hagan los típicos ajustes económicos que le cargaban el peso mayor a las clases populares.

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