ETA: FRACASÓ EL CRIMEN COMO SISTEMA

Euskadi Ta Askatasuna, significa País Vasco y Libertad en euskera (lengua aislada, sin relación con ninguna familia de lenguas en el mundo, que se habla en el País Vasco, Navarra y en el departamento de los Pirineos Atlánticos de Francia). Ha sido reconocida durante décadas por sus siglas ETA y es una organización terrorista abertzale (nacionalista vasca) auto - declarada como nacionalista vasca, marxista – leninista e independentista que aspira separar de España al Euskal Herria (espacio en el que vive la cultura vasca, a ambos lados de los Pirineos). Los métodos que ha empleado han sido el secuestro, la extorsión económica, el cobro de cupos, el asesinato, atentados y sabotaje en España y Francia. Se constituyó en 1958, durante la dictadura de Francisco Franco tras la expulsión de la juventud del Partido Nacionalista Vasco (PNV).Se dice que sus fundadores fueron Benito del Valle, Julen Madariaga, Iñaki Larramendi, Eneko Irigaray, López Dorronsoro, Alfonso Irigoien,, Patxi Iturrioz, J. Manuel Aguirre, Alvarez Emparanza y Txillardegi.



Atentado contra Carrero Blanco en 1973



El 18 de julio de 1961 ejecutaron su primera acción violenta al intentar, sin conseguirlo, descarrilar un tren con un contingente de franquistas que viajaban a San Sebastián para celebrar un aniversario del principio de la guerra civil española.[][] Su ideario, acordado en la primera asamblea realizada en el monasterio de Belloc (Francia), en mayo de 1962, se basaba en el rechazo a la Jerarquía de la Iglesia, la independencia de Euskadi, declaración que vasco es quien vive y trabaja en Euskadi, el anticomunismo ideológico, aunque lo valoran como método de acción y el regeneracionismo histórico. En junio de 1968 cometen su primer crimen al matar al guardia civil José Pardines y en agosto matan al jefe de la Policía Secreta de San Sebastián, Melitón Manzanas. En 1973, un grupo de etarras es juzgado y condenado a muerte en el Proceso de Burgos, siendo conmutada la pena por presión internacional. En diciembre de 1973 cometen su crimen más sonado, contra el Jefe de Gobierno, Luis Carrero Blanco, obteniendo notoriedad mundial. Finalizada la dictadura sufren escisiones manteniéndose una tendencia violentista que consideraba que la democracia era una continuación del franquismo.

Siguieron cometiendo atentados como el asesinato de José María Ryan en 1981, el coche bomba en Madrid en 1985, bomba contra 12 guardias civiles en la Plaza Dominicana, en 1986, atentado de Hipercor en 1987, en Barcelona. También se produjeron acciones contra ETA como las del Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL) mercenarios que mataban etarras por encargo del ministerio del Interior del gobierno del PSOE. Luego vendrían más atentados, pactos entre los partidos, pedidos de tregua, más atentados y repliegues de la organización terrorista. Fueron señalados como organización terrorista por EEUU y la Unión Europea. Hasta 2011 se han acreditado 864 asesinatos a cargo de ETA, una mayoría de civiles además de policías, políticos, autoridades locales y militares.

Tras su aislamiento político, su alejamiento de los sectores populares y falta de capacidad económica, en septiembre de 2010, ETA anunció el cese de la ofensiva de las actividades armadas. Esta iniciativa fue seguida en enero de 2011 por el anuncio de un alto al fuego permanente y la apertura para que pueda ser verificado. Más tarde, el “impuesto revolucionario”  fue eliminado. El 20 de octubre pasado, ETA anunció al mundo el cese definitivo y sin condiciones de su actividad armada. En el comunicado de esa fecha señalan que “Un tiempo político nuevo está surgiendo en el País Vasco. Tenemos una oportunidad histórica para encontrar una solución justa y democrática del conflicto político de siglos de antigüedad. El diálogo y el acuerdo deben predominar sobre la violencia y la represión". Por su parte, José María Ridao, escritor y político español ha dicho recientemente “La ampulosa ceremonia de la conferencia internacional fue tan solo el mecanismo para permitir que los pistoleros disfrazaran su renuncia definitiva a la violencia como un gesto voluntario, cuando la realidad es que hace tiempo que no pueden ejercerla. Y no pueden, no solo por la implacable presión policial y judicial, sino también porque un solo tiro, uno solo, arruinaría las expectativas de los abertzales, con los que se arriesgarían a la ruptura. Sin los abertzales a su lado, los pistoleros saben que se convertirían en una cuadrilla de asesinos sonámbulos, en un fenómeno de delincuencia residual”