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domingo, 25 de marzo de 2012

SURINAM: PRETENDEN AMNISTIAR CRÍMENES DEL PRESIDENTE BOUTERSE

Surinam es un país ubicado en el noreste de Sudamérica que tiene una extensión de 163,820 Km2, que lo hace el más pequeño del subcontinente y una población de 550 mil habitantes. Se le conoce como la Guayana Holandesa. Fueron los neerlandeses y británicos los primeros en establecerse en el área desde fines del siglo XVI, luego de fracasar intentos de españoles y franceses. Comerciaban con los pueblos de América, burlando el monopolio comercial español y fueron instalándose en plantaciones para las que trajeron esclavos africanos, quedando luego los neerlandeses en posesión de Surinam. En 1863 todas las colonias holandesas abolieron la esclavitud por lo que se suplió la mano de obra por inmigrantes de China, Java e India. Esto ocasionó el variado componente étnico que mantiene hasta ahora con 37% de origen de India, 31% de mulatos, 15% de javaneses, 12% de negros cimarrones y un grupo menor compuesto por amerindios, chinos y blancos. Del mismo modo, hay un plural componente de religiones, destacando los cristianos con 44%, los hindús con 26% y los musulmanes con 19%.

Fuerte Zeelandia
El país consigue su independencia en 1975 siendo elegido presidente Johan Ferrier. Gran parte de su población emigró a los Países Bajos, afectando su economía que perdió mano de obra calificada, deprimiéndose la agricultura y el sector productivo con excepción de las productoras de bauxita que junto con el aluminio y el petróleo son sus principales recursos naturales. Esto propició que en 1980 se produjera el golpe de Estado denominado Revolución de los Sargentos, asumiendo el poder Desiré “Dési” Delano Bouterse quien concentró poderes dictatoriales hasta 1988, aunque formalmente el país tenía un presidente distinto. El periodo se caracterizó por una dura represión a los opositores, violaciones a los derechos humanos, enfrentamientos armados con una guerrilla que controlaba regiones del país, etc. El 15 de diciembre de 1982, en el Fuerte Zeelandia (fortaleza construida en el siglo XVII por los ingleses), se produjeron ejecuciones extrajudiciales de 15 opositores entre los que habían líderes sindicales, periodistas e intelectuales a los que se había acusado de conspirar contra el Estado. Este hecho conmovió al país y al mundo quedando marcado en la historia como uno de los actos de barbarie más execrables de la dictadura.

De regreso a la democracia, en 1988, Bouterse se mantuvo vigente en la siempre inestable vida política del país, llegando a promover un golpe de estado en 1990. Fue acusado y condenado en los Países Bajos, en 1999, por delitos de narcotráfico y los crímenes de 1982, pero el gobierno no permitió su extradición. Desde 2007 se le sigue un juicio en Surinam por los asesinatos de 1982 En agosto de 2010, con el Partido Nacional Democrático, Bouterse asume la presidencia al haber ganado las elecciones y ser elegido por el Congreso. El proceso en su contra prosigue y él ha declarado que  no participó en una decisión que fue tomada por el comandante del batallón Paul Bhagwandas, muerto en 1996.

El pasado 22 de marzo, la coalición que apoya a Bouterse, propuso en el Parlamento una ley que amnistía los delitos cometidos entre el 1 de abril de 1980 y el 19 de agosto de 1992. El viernes 23 se frustró, por falta de quórum, la votación que debía aprobarla, en medio de un debate nacional en el que los familiares de personas asesinadas en 1982 están pidiendo a los legisladores que rechacen la amnistía para el presidente. En una carta abierta publicada el jueves, afirmaron que sería ilegal, según las leyes de Surinam y la ley internacional, otorgar amnistía a Desi Bouterse y sus cómplices hasta que una corte haya determinado su responsabilidad. "Es un intento flagrante del presidente de evadir la investigación por abusos a los derechos humanos cometidos durante su régimen y negar la justicia a las víctimas y sus familiares", declaró Javier Zúñiga, de Amnistía Internacional. Este desvergonzado intento por evadir la justicia, deberá enfrentar a la opinión pública mundial y a la justicia multinacional que no olvida, ni perdona los crímenes de lesa humanidad. Bouterse, uno de los hombres más ricos de su país que dice admirar a Hugo Chávez quien habría financiado su campaña electoral y al Che Guevara, se alió con sus antiguos enemigos para acceder al poder y evitar su arresto y que se ejecute la orden en su contra dictada por la INTERPOL

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