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domingo, 22 de julio de 2012

DENG XIAOPING: NO IMPORTA QUE EL GATO SEA BLANCO O NEGRO


Hoy se cumplen 35 años de la reivindicación del líder más importante que tuvo China durante el siglo XX para tomar la senda del desarrollo económico con pragmatismo, pero sin dejar el férreo control político de la sociedad y del Estado. El 22 de julio de 1977, el ultra poderoso Comité Central del Partido Comunista de China, restituía a Deng Xiaoping, sus cargos y privilegios en el propio Comité Central, el Comité Militar, el Consejo de Estado y en la Jefatura de Estado Mayor del Ejército. A partir de ahí, iniciaría su propia Marcha para concentrar el poder absoluto y liquidar a sus adversarios. Al mismo tiempo, imprimió un gran dinamismo en las reformas económicas que permitieron la apertura al capital y el desarrollo productivo que han llevado a su país a los primeros lugares entre las economías del mundo.


Deng  a los 16 años
Deng nació el 22 de agosto de 1904 en la provincia de Sichuán. Su padre era terrateniente con solvencia suficiente para darle una educación que le permitiera seguir estudios en Francia, donde viaja a los 16 años. Estudiando y trabajando en ese país, se contacta con el movimiento comunista chino en Europa, afiliándose al Partido Comunista, viajando en 1926 a Moscú a recibir los fundamentos del marxismo leninismo que ya gobernaba la Unión Soviética hacía casi una década. Regresa a China y participa de acciones militares que financia la primera potencia comunista en el noroeste. Luego va a Shanghái participando de actividades clandestinas contra el gobierno del Kuomintang y Chian Kai-Shek. Acompaña a Mao Tse Tung en la creación del Soviet de Jiangxi y en la mítica Larga Marcha en las zonas rurales del país. Durante la guerra Sino Japonesa (1937 a 1945) se detiene la lucha interna y participa como comisario político del ejército consolidando su liderazgo entre los mandos militares. En 1945 continúa el enfrentamiento con los nacionalistas chinos, empleando la táctica del campo a la ciudad. Deng trabaja como responsable político y de propaganda hasta derrotar a Chiang en 1949.

Deng Xiaoping y Mao en 1975
En los 50 siguió su ascenso en el partido y el gobierno ocupando cargos como Viceprimer Ministro, Ministro de Finanzas, Secretario General del Partido Comunista y hombre de confianza del Presidente Liu Shaoqi, con quien trataba de corregir los efectos negativos generados por la política del denominado Gran Salto Adelante. En los años 60, Mao decide retomar el poder, lanza la temida Revolución Cultural para “corregir las desviaciones capitalistas y derechistas” de las que se acusaba a Deng y a Liu. Mao consiguió el compromiso de los jóvenes y de la mayoría de los jerarcas como su ministro de defensa, Lin Biao, llegando a despojar a Deng de sus cargos, permaneciendo arrestado en su casa en 1968 y enviado a trabajar a una fábrica de tractores de Jiangxi en 1969. Tras un intento de golpe de estado de Lin Biao y su extraña muerte en un accidente de aviación, en 1971, Deng “reconoce” sus faltas ante Mao y consigue volver a Pekín, reintegrándose al partido. En 1976, en los funerales del Primer Ministro Zhou En Lai, se producen disturbios y manifestaciones hostiles de las que se culpa a Deng quien vuelve a caer en desgracia.

Deng con Ronald Reagan
Al morir Mao, el 9 de septiembre de 1976, se produce una despiadada lucha entre el sucesor, Hua Guofeng y la denominada Banda de los Cuatro que termina en el arresto de los miembros de ésta, incluida la esposa de Mao, Jiang Qing y posibilita la reivindicación que señalamos al inicio de esta entrada, en julio de 1977. En diciembre de 1978, Deng se hacía del poder real, a pesar que Hua seguía ostentando los cargos públicos, se comienzan las reformas de corte capitalista, el reconocimiento de EEUU a China, dejando de lado a Taiwan y se dan las emblemáticas operaciones con  Coca Cola y Boeing. Comienza así la era que Deng denominaba de las 4 modernizaciones; en la economía, la defensa nacional, la agricultura y el desarrollo en ciencia y tecnología. A pesar de sólo ostentar el cargo de Presidente de la Comisión Militar Central, fue el indiscutible poder en la China de los 80 y 90, consiguiendo el despegue económico de su país, realizando las reformas necesarias que sólo fueron posibles por su absoluto control político y militar, basado en la organización partidaria y la represión de la oposición como lo ocurrido en la Plaza Tiananmen en mayo y junio de 1989.

Muchos lo consideran el arquitecto de la China moderna
Autor de la frase "da igual que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones”, consiguió el acuerdo, en 1984, para la devolución de Hong Kong por los británicos y de Macao por los portugueses, con el lema de “un país, dos sistemas económicos” con lo que dejaba las bases para una futura incorporación de Taiwan.

3 comentarios:

  1. Qué sabiduría la de los chinos. En un mundo en el que priman los intereses de los países, Deng hizo lo mejor para su pueblo, ¿qué le podía importar el color del gato, entonces? Gran diferencia con Gorbachov, odiado en su pueblo y admirado por los enemigos de Rusia, ¡Qué indignidad!!

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  2. Gracias Alina. La historia dirá cuánto hizo Deng en favor del desarrollo de su país y por sacar de la pobreza a centenares de millones de habitantes de su país.

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  3. ... Una aparente e ingenua frase, explica la más terrible declaración de guerra. Lo genial de todo esto, es que es el propio enemigo el encargado de aniquilarse.
    Ahora, al recorrer la historia de este gigante milenario, se encuentran los argumentos suficientes para comprender:

    Que los gatos MATAN RATONES, pero no se los comen;
    En este capítulo de la historia, EL GATO ES CHINA; y
    así las cosas, lo que viene para el planeta no será sostenible.

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