OXY SHOTS Y EL DESENFRENO

Hay una moda que causa furor en los jóvenes europeos que pretenden embriagarse rápidamente, de manera económica e innovadora. Son los llamados Oxy Shots y se conocen como una forma   juvenil para ingerir alcohol en estado gaseoso, sin padecer los sabores fuertes que posee que causan ardor estomacal. Los promotores aseguran que no produce resaca, aunque ocultan los graves efectos que puede ocasionar para la salud. Esta tendencia, que se expende muchas veces a menores de edad, no permite a los jóvenes medir la cantidad que van ingiriendo por lo que, con mucha frecuencia pierden la conciencia en los bares o en sus inmediaciones. En este verano del hemisferio norte, sus comerciantes están obteniendo pingües ganancias en discotecas y bares en las zonas de turismo famosas por ofrecer playa, calor y diversión como Mallorca, la más grande de las Islas Baleares.

Un lugar donde se rinde culto a la diversión al límite es Magalluf, que es una localidad de la isla que posee un complejo turístico con una playa de 1.6 kilómetros de largo, tiene más de 100 grandes hoteles y un número mayor a los 200 bares, clubes nocturnos y restaurantes. Es conocido por la gran cantidad de conciertos para jóvenes que se ofrecen. El 95% de sus visitantes son británicos. Precisamente fueron 100 ciudadanos de ese país, quienes en 1986 protagonizaron un prolongado escándalo en un pub de la célebre calle Punta Ballena, lanzando botellas de cerveza hacia la calle, entonando emocionada y desafinadamente el God Save the Queen (Dios salve a la Reina), himno del Reino Unido. También se han producido tradicionalmente, muertes, accidentes, asaltos y grescas producto del alcohol y sus efectos.

En este ambiente ha proliferado el consumo de los Oxy Shots que consisten en inhalar alcohol a través de un tubo con un dispositivo que convierte el alcohol en vapor que, en lugar de beberse, se inhala y potencia sus efectos. El precio fluctúa entre los 4  y 8 euros. Su expendio indiscriminado ha preocupado a Consejería de Salud del Gobierno balear que, en colaboración con la Guardia Civil, lleva a cabo una campaña de inspección para verificar las condiciones sanitarias y el expendio a menores y si se hace un uso inadecuado del material que utilizan para convertirlo en gas, ya que es de uso exclusivo bajo prescripción médica. Además, se ha detectado una falta de higiene de los filtros por los que se inhala el producto. Hay dos sistemas en función de cómo se impulse el "shot"; en uno de ellos se utilizan pequeñas botellas de aire comprimido y en el otro es una botella de oxígeno la que mezcla el líquido que debe ser "aspirado" a través de una boquilla.

Una web anuncia que “el oxígeno llega hasta el alcohol, donde comienza a producir burbujas y origina la evaporación del gas. Esto te permite inhalar los vapores de alcohol, que llegan hasta tus pulmones y de ahí a tu sistema sanguíneo”. Lo ofrecen en seis sabores, vodka fresa, caramelo, manzana, tequila, “afther shock” y absenta o "Hada Verde" (licor en base a una planta que produce alucinaciones y daños cerebrales, llegándose a expender en graduaciones alcohólicas que superan los 80 grados). Los efectos de esta bebida los definía en su tiempo Oscar Wlde de esta manera: “después del primer vaso, uno ve las cosas como le gustaría que fuesen. Después del segundo, uno ve las cosas que no existen. Finalmente, uno acaba viendo las cosas tal y como son, y eso es lo más horrible que puede ocurrir”.