India
cumple, el 15 de agosto, 66 años de su Independencia de Gran
Bretaña. Este país ubicado al sur de Asia,
tiene 1,250 millones de habitantes y un territorio de 3 millones 287 mil
Kilómetros cuadrados, con lo que se constituye en el segundo país más poblado
del mundo y el séptimo en extensión. Es además, la segunda entidad geográfica
con mayor diversidad cultural, lingüística y genética del mundo. Es la cuna del
hinduismo,
el budismo,
el jainismo
y el sijismo
en tanto que otras religiones universales como el zoroastrismo,
el judaísmo,
el cristianismo
y el islam llegaron a sus
tierras durante el primer milenio, lo que se refleja en su rostro
pluralista, multiétnico y plurilingüe. Es una república federal, democrática y
parlamentaria, compuesta por 28 estados
y siete territorios de la unión, con un PBI situado en el
puesto 12 del mundo, una esperanza de vida al nacer de 65.8 años y entre 1980 y
2012 su Índice de Desarrollo Humano
(IDH), medido por Naciones Unidas,
creció un 1.7% anual, lo que coloca al país en la posición 136 de los 187
países.
Debido a su ubicación
geográfica, siempre fue estratégica para las rutas comerciales y consolidación
de imperios como el Mauria, el Chaluka, el Chola, el Viyaia Nagara,
el Mogol, el Ahom y el Imperio Maratha. Los comerciantes europeos llegaron a su suelo
con el navegante portugués Vasco de Gama,
en 1498, estableciendo enclaves en el siglo XVI, apoyados por los gobiernos de Portugal, Francia, Países Bajos y Reino Unido. En 1757, el ejército
británico comandado por Robert Clive
estableció, en la región de Bengala,
a la Compañía
Británica de las Indias Orientales (British East India Company),
la cual regentó la colonia británica en el subcontinente indio por un siglo.
Habían adquirido derechos sobre Bengala,
Bihar
y posteriormente sobre Orissa en 1795.
Vasco de Gama |
En 1857 se inicia la Primera Guerra de la Independencia,
cuyo estallido se debió a las
diferencias raciales y culturales cada vez más profundas entre la tropa de soldados
indios llamados cipayos y los oficiales británicos. Fue debelada de manera
sanguinaria y brutal terminando en 1858 con la abolición de la Compañía Británica de las Indias Orientales
y el nombramiento de un Virrey por la Reina
Victoria quien en 1877 fue proclamada Emperatriz
de India. Hubo reformas admitiendo a indios en el servicio civil y a los de
las castas altas en el gobierno. También se incrementaron los efectivos del
ejército real británico reservando la artillería a sus soldados. En 1885 se
forma el Partido Nacionalista del
Congreso, en 1905 se dio la primera partición de Bengala generando la ira
popular. Después de la Primera Guerra
Mundial, en la que los indios dieron un decidido apoyo a la corona, se dan
nuevas concesiones, instalándose la diarquía (administración mixta del país),
pero produciéndose retrocesos y represión por temor a los movimientos
independentistas. Esa sería la característica predominante las primeras décadas
del siglo XX.
Para la independencia de
India fue fundamental la presencia y propuestas de Mahatma Gahndi cuyo primer triunfo fue eliminar la discriminación
racial contra los indios y el trato abusivo que recibían los trabajadores por
parte de los patronos en Sudáfrica,
logrado con movilizaciones y protestas no violentas. A este concepto, incorporó
el de la desobediencia civil como herramienta para combatir a gobernantes y
leyes injustos, despojándose de sus prendas de vestir occidentales cambiándolas
por chales típicos de la India. Su
defensa de los campesinos para que se les permita el libre cultivo de productos,
la reducción de impuestos y el pago adecuado por sus cosechas, lograba la
admiración del pueblo y arrestos policiales. Propugnó boicotear las
instituciones educacionales británicas, las cortes y los productos; también
renunciar a cualquier cargo en el gobierno colonial; negarse a pagar impuestos
y desconocer cualquier título británico. Es así que en agosto de 1942, en plena
Segunda Guerra Mundial, se inicia el
movimiento “Abandonen India”
reclamando al pueblo que siga con el
movimiento de desobediencia civil, actúe como una nación independiente y no
obedecer las órdenes de los británicos.
Luego vendría otra detención
de Gandhi, su célebre huelga de
hambre de 21 días, represión contra el pueblo, su liberación en 1944, la
imparable lucha a lo largo del territorio que terminaría con la declaración de
independencia, el 15 de agosto de 1947, la segunda partición de Bengala y la
creación de Pakistán (con mayoría musulmana) al noroeste y nordeste de India (este
último territorio se convertiría en Bangladesh en 1971). Irónicamente, Mahatma
Gandhi fue asesinado el 30 de enero
de 1948
por un fanático hindú quien le adjudicaba la culpa de la división del país. El
mundo entero se estremeció por la muerte de este sencillo e inmenso personaje,
cuya grandeza sigue guiando a quienes luchan por la paz y el respeto a los
derechos fundamentales por su predicación del
amor a los demás y la lucha con la verdad como única arma. La declaración
de la República de la India se
produjo el 26 de enero de 1950.
La brutalidad de los ingleses se vio reflejada en India de manera increíble. Los empalamientos y torturas fueron solo un par de los tantos sistemas que tenían esos bárbaros...parece que no han cambiado mucho
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