Un hombre que presentaba un sangrado
meato uretral y quejándose de fuertes dolores, fue internado de urgencia y tuvo
que ser intervenido quirúrgicamente en un hospital de Canberra, Australia. Los
médicos se llevaron la sorpresa de sus vidas al comprobar que el paciente de 70
años de edad, tenía esa hemorragia tras haberse insertado un tenedor de 10
centímetros de largo en la uretra, supuestamente en la búsqueda de nuevos
placeres sexuales. Los galenos pudieron comprobar, con el apoyo de una placa
radiográfica, la ubicación de este utensilio doméstico en el pene del
extravagante individuo. El hombre admitió a los doctores que lo había hecho “ en
busca de una máxima satisfacción sexual”. Pese a sus deseos, el intento de
gratificación placentera fracasó al atascarse el instrumento y comenzó a sentir
un intenso dolor abdominal. Al cabo de 12 horas y temiendo por su vida, tuvo
que acudir de emergencia al nosocomio.
El artefacto fue
retirado luego de una minuciosa labor que incluyó la aplicación de lubricantes
especiales y empleo de pinzas, así como la aplicación de anestesia general. Tras la
exitosa operación, el hospitalizado fue dado de alta y sometido a descanso médico. El
procedimiento ha sido consignado en un artículo especializado publicado en el International Journal of Surgery Case Reports y ha causado asombro en la web.
Los facultativos comentaron que si bien este caso es singular y no es muy común
el hallazgo de objetos ajenos en el tracto urinario inferior, se ven numerosos
ingresos a los sanatorios por la introducción de diversos artefactos en
diferentes partes del cuerpo, como lapiceros, cables, pegamentos, cocaína, lámparas, vasos, llaves,
cepillos, vegetales y hasta serpientes.
Los profesionales de la salud que han
comentado el caso, han sido enfáticos en señalar que estos juegos sexuales, que
ocurren generalmente durante los
estados de masturbación patológica, abuso de sustancias e intoxicación, son de altísima peligrosidad debido a que introducir
objetos en la uretra masculina puede conducir hasta la muerte como consecuencia de complicadas infecciones de rápido ascenso y a que los pacientes suelen demorar
su visita a los hospitales por vergüenza a ser descubiertos en estas insólitas
prácticas. Los síntomas típicos
después de haber insertado un objeto extraño dentro de la uretra masculina
incluyen dolor abdominal, dolor en el pene, inflamación de glande o cuerpo del
pene, inflamación de la uretra, la dispareunia (dolor durante las relaciones
sexuales), orina manchada de sangre, piuria (pus en la orina), aumento de la
frecuencia urinaria, dificultad para orinar y fiebre.
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