GITANOS: ¿AGRESORES O AGREDIDOS?

Los gitanos, llamados también zíngaros, cigany o rom, son un pueblo cuyo origen se desconoce con exactitud, existiendo hipótesis y mitos según los cuales provendrían de la India mientras otros aseguran que proceden de Egipto. Existe la presunción de que eran nobles, artistas y artesanos, por lo que muy pocos se dedican a la agricultura. Cuando se da la expansión del Islam, los indios que ocupaban territorios noroccidentales de la península indostánica inician su gran migración hacia el oeste. La segunda migración se produce en el siglo XIII, en que los gitanos abandonan sus tierras ante la llegada de los ejércitos mongoles. Es así que se produce el éxodo y la vida errante de los gitanos en el mundo. Se presume que el camino desde India trajo al pueblo de las tribus Sott y Sindhi a Persia donde se casaron y mezclaron entre si, formando el nuevo pueblo Rom. Gran número de ellos, continuaron su camino llegando a Europa y sus generaciones siguientes se constituyeron en el pueblo gitano que conocemos hoy.

Se tienen evidencias de su presencia en Europa desde mediados del siglo XIV en el Mediterráneo y Grecia, desde allí se fueron proyectando a Europa dando origen a los grupos que perduran actualmente como los kalé, lavarí, sinti, caleras y manouche.

Los primeros gitanos o roma que habitan Europa, encandilan a sus habitantes por las historias sobre su origen llenas de misterios, pero después de unos años se les percibe como indeseados, vagos, herejes, prostitutas y ladrones, iniciándose un interminable periodo de discriminación, incomprensión, persecución y abusos en su contra. Hasta el siglo XIX fueron esclavizados al servicio de los Reyes y terratenientes, siendo idéntica su situación en los dominios de los países europeos como España, Portugal, y Francia.

Durante el Holocausto nazi, los gitanos fueron llevados a campos de concentración, esterilizados y utilizados como conejillos de indias en pruebas científicas. El 1 de agosto de 1944, cuatro mil gitanos pasaron por la cámara de gas y fueron incinerados en Auschwitz-Birkenau, en una noche que pasó a la historia como La noche de los gitanos (Zigeunernacht) este holocausto acabó con el 80% de la población gitana.

Después y de manera intermitente, cada vez que se ha desarrollado una crisis económica en Europa, se dan casos de xenofobia contra los inmigrantes y contra los gitanos aunque sean nacidos en Europa hace varias generaciones, principalmente porque consideran que compiten por fuentes de trabajo y se les culpa de todos los males. Se han creado numerosos grupos y partidos políticos abiertamente racistas como el Front Nacional francés y el Vlans Block alemán. En la actualidad, en la Unión Europea, debería darse el libre tránsito de los ciudadanos de todos los países, pero algunos han tomado medidas para restringir ese flujo, aplicándose una moratoria para alcanzar la plena libertad de circulación de sus ciudadanos por el espacio común. Al día de hoy, por ejemplo, el derecho a la libre circulación en territorio francés es permitido a todo ciudadano europeo pero no pueden quedarse más de tres meses si no disponen de una tarjeta de residencia que, a su vez, sólo se consigue con un permiso de trabajo. Esta regulación ha servido para que el gobierno galo haya decidido desmantelar 50 campamentos de gitanos y que se les deporte a Rumanía y Bulgaria a 700 gitanos, lo que ya se comenzó a cumplir desde ayer con la expulsión de los primeros 79. Esta acción ha traído mucha popularidad para el presidente Sarkozy debido al sentimiento de gran parte de sus compatriotas según el cual los gitanos son una lacra para la sociedad. En muchos países europeos, como España, se alzan voces pidiendo a sus gobernantes que emulen a su homólogo francés debido a la percepción negativa que se tiene de los gitanos. Mientras tanto, el canciller rumano declaró:”Expreso mi inquietud sobre los riesgos de una escalada populista y reacciones xenófobas en medio de una crisis económica como escenario de fondo” en una clara alusión a la decisión francesa. Baconschi señaló que la criminalización de de grupos étnicos, lleva a resucitar “alguno de los recuerdos menos agradables. Y en lugar de encontrar soluciones estaremos generando tensiones”. El “The New York Times” hizo referencia a esos “recuerdos menos agradables”, en clara alusión al exterminio nazi de la población gitana durante la II Guerra Mundial al referirse al desmantelamiento de los 50 campamentos gitanos en Francia.

Este blog considera inadmisible que en pleno siglo XXI se repitan los hechos de xenofobia que tanto hemos deplorado. Parece que no se hubieran leído los libros de una historia no tan lejana de la que todos deberíamos sentir vergüenza y que el planeta en su conjunto tendría que rechazar de manera inmediata. La Unión Europea pretende erigirse como ejemplo de “civilización y democracia” ante el mundo, pero no es capaz de resolver un problema propio como el de esta minoría que ha sido secularmente marginada, atropellada, humillada y diezmada. Tratan a ciudadanos europeos de la misma forma agresiva e inaceptable como lo hacen con los inmigrantes africanos, asiáticos y latinoamericanos sin comprender que si alguien abandona su casa, su familia o su país es porque ahí no encuentra los medios para subsistir decorosamente. Si esto sucede, ¿no será porque las relaciones de intercambio en el comercio entre países favorecen a unos en desmedro de otros? ¿no será porque el actual equilibrio mundial inclina la balanza beneficiando a las potencias industriales haciéndolas cada vez más ricas y más pobres a los productores de materias primas? ¿Cómo pretenden que los pobres del mundo no quieran migrar a sus países cuando el hambre, la pobreza y la violencia los azota? ¿no sería mejor tratar de resolver esas injusticias y así todos podrían vivir muy felices en sus pueblos?

Gracias por leerme y gracias por acompañarme con sus comentarios.