Emiliano
Zapata Salazar nació en Anenecuilco,
Estado de Morelos, México, el 8 de agosto de 1879 en
el seno de una familia de campesinos. Con sus 9 hermanos vivió una humilde
niñez trabajando como peón campesino. Quedó huérfano a los 13 años y junto a su
hermano Eufemio y dos de sus hermanas, trabajaron la pequeña parcela legada por
sus padres. También trabajó en fincas de hacendados y comercializaba caballos
que el mismo domaba. En el furor popular contra la política agraria feudal que
imperaba en el país, comenzó a destacar
en el campesinado (90% de ellos no tenían tierras) que era explotado por
terratenientes quienes acaparaban las áreas cultivables. En 1910 fue levado por
el Ejército, luego de haber sido Presidente Municipal de su ciudad natal.
Zapata elabora el Plan de Ayala en el que
denomina “Incapaz” a Madero y decreta
la expropiación de un tercio de las tierras. Nombran presidente a Pascual
Orozco y se hacen fuertes en las zonas rurales. En febrero de 1913, Madero es
derrocado y ejecutado por Huerta. Luego vendría Venustiano Carranza, el Gobierno
Convencionista y su coalición con Pancho Villa; la respuesta de
Carranza y su ofensiva contra los aliados haciendo que pierdan posiciones.
Llegaría el plan entre Carranza y Pablo Gonzáles. Este último hizo creer a
Zapata que se le uniría y acuerdan encontrarse en la hacienda Chinameco en
Morelos entre el coronel Jesús Guajardo y Zapata. Cuando el legendario
guerrillero ingresa a la hacienda, la guardia que fingía los honores a su
investidura lo acribilla hasta acabar
con su vida y encender el mito que hoy cumple 97 años.