GANDHI

GANDHI
"La violencia es el miedo a los ideales de los demás"
SENTENCIAN A 50 AÑOS A LOS ASESINOS DE FACUNDO CABRAL
http://noticieros.televisa.com/mundo/2016-04-07/condenan-50-anos-prision-asesino-facundo-cabral/
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jueves, 22 de diciembre de 2011

PERIODISMO: SU SEGUNDO NOMBRE ES PELIGRO

66 periodistas muertos, 71 secuestrados y 1,959 agredidos. Estas cifras de vergüenza reflejan el balance del año 2011 para los hombres de prensa, en plena era de la globalización y en una constante revolución de las comunicaciones en tiempo real. Según la Organización Reporteros Sin Fronteras, la llamada Primavera Árabe y los movimientos sociales de indignación y protesta explican una “espectacular explosión del número de  arrestos e interpelaciones”, para sus colegas en el planeta que ha pasado de 535 en 2010 a 1,044 en 2011.
Esta conducta común de los gobiernos con problemas sociales, explicaría sus esfuerzos para asfixiar la información que, reflejando la verdad, los debilita. Las agresiones contra periodistas se vieron incrementadas en 43%, en tanto que los arrestos y detenciones contra los denominados net ciudadanos (esa especie de rápida reproducción que hace llegar las noticias a una velocidad ultra rápida en las movilizaciones populares, en lugares sin prensa libre) han aumentado en 31%. La importancia de estos últimos ha originado que 5 de ellos sean asesinados en 2011, de los cuales 3 cayeron en México. Los medios de comunicación también sufren las consecuencias de la falta de tolerancia de algunos dictadores y aprendices de este oficio, habiéndose registrado 499 censuras a órganos periodísticos durante el año que culmina. Desde 1995 a la fecha, se tienen documentadas 858 muertes de profesionales de la información, lo que los convierte en los hombres de letras con la profesión más peligrosa del mundo.

Reporteros Sin Fronteras ha clasificado a 10 lugares del mundo como los más peligrosos para la integridad de los periodistas aunque, tal vez por eso, son ciudades en las que se han hecho muchos de los mejores reportajes y comentarios de los acontecimientos de 2011. Los tiranos creen que pueden esconder sus crímenes para que el mundo no los censure. En ese afán consideran que la prensa es la culpable de su desprestigio porque da testimonio de su descomposición y del descontento popular y es entonces cuando deciden aniquilar a quienes transmiten la realidad que los atormenta.
Por orden alfabético del país, la primera ciudad es Manama en Bahréin, donde ha muerto un director de diario y un net ciudadano. Se censura a la prensa y se juzga a los periodistas en tribunales militares y de excepción. Abiyán, en Costa de Marfil vio este año el bombardeo de la televisora RTI, un periodista asesinado con machete y un conductor de radio, asesinado por las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI). En El Cairo, Egipto, tanto la semana del 2 al 5 de febrero, cuando caía Mubarak, así como los días del 19 al 28 de noviembre, antes de las elecciones legislativas, se dieron manifestaciones masivas en las que se acosó al periodismo, habiéndose denunciado más de 200 exacciones. Misrata, Libia, fue sometida a un bloqueo informativo que costó la vida de 2 de los 5 periodistas muertos en ese país.

Veracruz, México, dominada por el Cártel del Golfo, y las mafias de contrabando de combustibles, registra la muerte de tres periodistas y 10 tuvieron que exiliarse luego de recibir amenazas. En Khuzdar, Paquistán, donde se vive el fuego cruzado de separatistas y el ejército, fue asesinado el secretario de redacción del Daily Tawar y se publicó una lista de periodistas que serían ejecutados. Manila y Cebu, Filipinas, son una amenaza permanente para la prensa con sus paramilitares y milicias que actúan con impunidad. En Mogadiscio, Somalia fueron asesinados cuatro reporteros, en medio del caos plagado de atentados, bombas, ráfagas y persecución de milicianos.
Deraa, Homs y Damasco, Siria, son sometidos a un silencio mediático  por el régimen de Bachar El Asaad que incluye expulsión de periodistas y negativa a visados. Hay decenas de detenidos y centenares que han sido, secuestrados y torturados por los esbirros de la dictadura. Sanaa, Yemén fue centro de protestas contra su régimen decadente. Mostrar las protestas y la sangrienta represión, le costó la vida a dos profesionales de la comunicación. Los baltajiyas, fuerza siniestra del gobierno, secuestra, destruye periódicos, asalta medios informativos, etc., como parte de una política de Estado.

martes, 13 de diciembre de 2011

SIRIA: SIGUE EL BAÑO DE SANGRE

Como referíamos en nuestra entrada del 3 de agosto pasado, Siria padece de una dictadura dinástica que data de hace 40 años. Con la ebullición liberadora del mundo, en marzo de este año estalló un movimiento popular que tiene en jaque al gobierno, el que ha desatado un baño de sangre para impedir ser derrocado del poder. El dictador Bachar El Asad niega ser el responsable de los más de 5 mil muertos que enlutan a las familias de su país y ha responsabilizado a “algunos individuos” de los  errores que puedan haber causado la muerte de los ciudadanos sirios. Su vecina Turquía ha decidido poner un 30% de impuestos a los bienes importados de Siria. La Liga Árabe ha condenado al régimen de El Asad, lo ha conminado a que cumpla un Plan de Paz preparado por la organización y ha señalado que la represión que ejerce “amenaza los esfuerzos árabes desplegados para salir de la crisis política y evitar la intervención extranjera". La ONU y la Comunidad Internacional han dispuesto sanciones para el gobierno por los crímenes que se cometen diariamente y que parecen haberlos insensibilizado.

En medio de es estado de violencia, se han dado unas elecciones municipales que, aunque poco concurridas, pretenden dar una imagen de aprobación ciudadana a las poco creíbles reformas planteadas por el dictador y una huelga general para que el Gobierno acuartele sus tropas y libere a los miles de ciudadanos detenidos y desaparecidos desde marzo. La protesta pacífica no es la única en el país. El Ejército Libre de Siria congrega a opositores y desertores indignados al ver la imposibilidad de conseguir resultados por la vía no violenta. Aunque el caos no ha afectado mayormente a Damasco y Alepo, las principales ciudades del país, Homs y Deraa concentran la mayor ira popular, la misma que se originó en las políticas estatales que afectaron a su industria y agricultura. La religión no podía estar ajena a este conflicto que tiene a los grupos suníes como el grupo opositor más fuerte.
En este contexto ha causado la turbación mundial, la noticia de la arbitraria detención de la bloguera sirio americana Razan Ghazzawi cuando se dirigía a cruzar la frontera con Jordania a donde acudía invitada a una conferencia sobre Libertad de Expresión en el mundo árabe. Se le acusa de crear una organización que pretende cambiar la naturaleza económica y social del estado, debilitar el sentimiento nacional y de intentar promover la lucha sectaria. Ghazzawi es una de las pocas personas que firma sus artículos en Internet con su propio nombre, ha denunciado las violaciones de Derechos Humanos de Bashar El Assad y ha defendido la libertad de expresión y los derechos de los blogueros, los homosexuales y activistas opositores sirios.
En Twitter, con la etiqueta #freerazan se han generado miles de mensajes clamando por su libertad. Los usuarios comparten imágenes para incluir en blogs y perfiles en redes sociales y su página de Facebook tiene más de 3,000 seguidores. Se espera que el gobierno de EEUU, país del que también es ciudadana, exija garantías para su vida y que la presión internacional hagan ceder a sus carceleros los que han demostrado un nulo interés por cumplir con sus promesas de liberalizar las condiciones de vida en el país. El caso de Razan es visto como un ícono de los cientos de periodistas y blogueros impedidos de ejercer su derecho a la expresión en el país y debilita aún más la ya mellada imagen de un tirano que se tambalea entre sus dudas, temores y contradicciones.



miércoles, 3 de agosto de 2011

SIRIA: SE ACERCA EL FIN DE OTRA DINASTÍA

El 15 de marzo, miles de pobladores se concentraron en las principales ciudades sirias luego de una convocatoria por Facebook de un Día de la Ira, ó  "Intifada”. Exigían la salida de Bashar Al Asad, médico y militar que gobierna el país desde el año 2000 en el que “heredó” el poder de su padre Hafez al-Asad, fallecido de una infarto el mismo año, quien a su vez gobernó Siria desde 1971. Se estima que en estos 4 meses han muerto más de 1,600 ciudadanos, 13,000 han sido detenidos y 3,000 desaparecidos. Las manifestaciones se iniciaron en Damasco, Derra, Deir Azzor, Banias y Homs, cuando unas dos mil personas irrumpieron en las calles protagonizando unas protestas  reprimidas por fuerzas antidisturbios. Las principales demandas al presidente sirio son la liberación de los presos políticos, el cese de las detenciones de activistas, la aprobación de una ley que regule a los partidos políticos y la garantía de que los opositores exiliados puedan volver sin ser detenidos. En esos días se vivía la conmoción de las revoluciones de Túnez y Egipto.  Al Asad ofreció reformas económicas para los próximos meses, decretó una amnistía para algunos presos y desbloqueó  Facebook y Youtube, aunque permanece, desde 1963, una Ley de Emergencia que prohíbe las manifestaciones.
En los últimos días se ha dado un sangriento aniquilamiento contra pobladores de Hama, ciudad rebelde que aún recuerda la masacre de 1982, cuando el padre del actual mandatario desató una barbarie que costó la vida de 30,000 habitantes. Con el inicio del Ramadán, el gobierno informó que un grupo de hombres armados habían comenzado a disparar atemorizando a la población, levantando barricadas, saqueando e incendiando propiedad pública y privada. Esto fue pretexto para que el Ejército con tanques, blindados e infantería tomaran la ciudad y perpetraran una masacre contra la población, la que ha costado la vida al menos a 200 personas. Han disparado contra civiles, cortando las líneas telefónicas, impidiendo la salida de la ciudad y dejado sin vivienda a miles de personas. El presidente sirio ha elogiado a sus militares diciendo que son "un modelo de compromiso con las causas de la nación y defensores de sus derechos". Igual situación se da en Damasco y otras ciudades en las que fuerzas del gobierno ametrallan a la población y bombardean sus barrios. El pueblo sirio vive un infierno, en los días Santos de su fe.
En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU, a través de una resolución presidencial, condenó las violaciones de los derechos humanos y el uso de la fuerza contra civiles en Siria, con la excepción del vecino Líbano que, sin embargó, no la vetó. Solicita al gobierno “el completo respeto a los derechos humanos" y que cumplan "con sus obligaciones bajo las leyes internacionales al respecto", recordando que "los responsables de la violencia deberán rendir cuentas por lo sucedido”. El Consejo de Seguridad también pide “el cese inmediato de toda la violencia”. La condena se logra después de 3 meses en los que China y Rusia se negaban a condenar al régimen sirio. El Consejo pide que no hayan exclusiones en el país, que se permita el pleno ejercicio de las libertades fundamentales para toda la población, incluidas la libertad de expresión y de asamblea pacífica al tiempo que las autoridades alivien la situación humanitaria de las zonas afectadas.
Todo parece señalar que en Siria, se acerca el fin de otra dinastía de sátrapas y dictadores del mundo.