Hizo referencia a la evolución de las reservas internacionales en 2003, cuando asumió el mando su esposo Néstor, que eran 11 mil millones de dólares contra los más de 46 mil millones que son actualmente a pesar de cinco corridas bancarias promovidas por el gran capital. "No soy la presidenta de las corporaciones, soy la presidenta de los 40 millones de argentinos", dijo ante el aplauso de la concurrencia. Recordó que el Banco Central tuvo que vender más de 15 mil millones de dólares para evitar la fuga de capitales y que habían grupos de presión que buscaban una devaluación y el cambio de la política fiscal. Dijo que seguirá promoviendo la creación del empleo, que mantendrá un esquema de “sintonía fina” dando medidas específicas de acuerdo a cada sector y anunció la próxima creación de una subsecretaría de comercio exterior y otra de competitividad para “generar mayor valor agregado y mayor innovación”.
En el ámbito político, ironizó a quienes critican su gobierno por el reducido número de leyes aprobadas, diciendo que prefería calidad antes que cantidad, recordando que fue en el gobierno de De la Rúa cuando se aprobó la mayor cantidad de normas de ese rango. Pidió a los parlamentarios que se apruebe el proyecto que limita a mil Hectáreas la propiedad de tierras en poder de extranjeros para “cuidar un recurso estratégico como es la tierra en un mundo que va a reclamar más alimentos". Los gremios de trabajadores no fueron protagonistas de este evento popular. Hugo Moyano, líder de la poderosa central obrera y otrora aliado de su gobierno, no participó de esta jornada. La presidenta reseñó que en su época, la Constitución no respetaba el derecho a la huelga y que en su gestión “derecho de huelga hay, no de chantaje y extorsión". Hizo mención a su política de defensa de Derechos Humanos y la reapertura de proceso a los represores militares, haciendo votos porque su sucesor, en 2015, encuentre que el país haya "dado vuelta definitivamente a una página tan trágica de nuestra historia".
Sin duda, lo más emotivo fueron sus frases como “Hoy no es un día fácil. Pese a la alegría, falta algo y falta alguien” o cuando dijo al jurar “si así no lo hiciere que Dios, la patria y él me lo demanden". Durante su camino del Congreso a la sede de Gobierno, se detuvo en 4 oportunidades para saludar a sus partidarios. El rockero Iván Noble cantaba el tema Avanti Morocha cuando hizo su ingreso a la Casa Rosada con su hija. La esperaban mandatarios y los nuevos ministros entre los que destacaba su cuñada, Alicia Kirchner quien juró como Ministra de Desarrollo Social. Finalmente, se dio el festival musical “Fiesta Patria Popular”, con la presencia de miles de simpatizantes.
La presidenta se tendrá que enfrentar a una inflación que amenaza la economía del país, al pago de 7 mil millones de dólares al Club de París para mantenerse en el sistema financiero y replantear su política de expansión del gasto público, aumentos de salarios y jubilaciones, así como de subsidios a las familias pobres. Estas medidas la llevaron a la reelección, pero no las podrá mantener en el nuevo escenario de crisis mundial. Tendrá que equilibrar sus relaciones con trabajadores y empresas para hacer viable su gobierno y hacerse el firme propósito de no ceder a la tentación de gobernar para perpetuarse en el poder como sus amigos de Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Grande Cristina!!! No dijeron nada de la oposición de la prensa al gobierno y que serán barridos en este nuevo periodo por antipatriotas.
ResponderEliminarLorenzo, gracias por escribir. Veo que simpatizas con Cristina Kirchner y es una opción a la que tienes derecho. Lo que me parece excesivo es prtender "barrer" a los opositores aunque sea dicho de manera figurada porque es añadir violencia en un país que sufrió mucho por este mal. Vemos con preocupación que el gobierno quiera manejar el papel y que eso favorezca a los medios allegados a Cristina.
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