El Reino de Marruecos es un país del norte de África con costas en el Mediterráneo y el Atlántico. Lo separa de Europa, el Estrecho de Gibraltar. Se independizó de Francia y España en 1956. Controla el territorio del Sahara Occidental, ex colonia española, desde 1976, aunque su soberanía es desconocida por la ONU y la mayor parte de países del mundo. 82 países reconocen a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) que administra los territorios no ocupados por Marruecos. Marruecos tiene en su Zona Económica Exclusiva más de un millón de Km2 de mar en el que se pescan recursos pelágicos como sardina (la especie más pescada en el país), caballa, anchoa, jurel y túnidos y demersales como merluza, lenguado y pulpo.
En España, la explotación de sus recursos pesqueros tiene gran tradición, la misma que se remonta a la Edad Media con la explotación y comercio de sardinas, bacalao, boquerones y bonito. En sus aguas opera una flota considerable en cuatro zonas pesqueras Cantábrico Noroeste, Cádiz, Canarias y Mediterráneo. Tratándose de un país con un elevadísimo consumo de pescado que llega a 1,600 millones de Kilogramos (1´600,000 Toneladas), resultó insuficiente la producción del caladero nacional y se originó el desarrollo de pesquerías en aguas exteriores y caladeros distantes. Las relaciones con Marruecos siempre se han visto matizadas por conflictos y desencuentros, siendo la crisis más grave la que se produjo tras la invasión del islote de Perejil por Marruecos en julio de 2002 que interrumpió sus relaciones diplomáticas y mantuvo en tensión hasta enero de 2003 a los ejércitos de ambos países.
En mayo de 1992 se firmó un acuerdo pesquero entre la Comunidad Económica Europea y Marruecos, el mismo que se ha ido renovando hasta la fecha, sufriendo algunas interrupciones y tensiones en su ejecución. Hoy se informó que el Parlamento Europeo ha votado en contra de la prórroga del acuerdo de pesca entre la Unión Europea (UE) y Marruecos. El informe que sirvió de base para la decisión, señala que provoca la sobreexplotación de algunas especies y es ilegal porque interfiere en los recursos de la población saharaui (Sahara Occidental). Debido a que la decisión del Parlamento Europeo es vinculante y el acuerdo se aplicaba de forma provisional desde el 28 de febrero pasado, tendrá que concluir inmediatamente. El pacto autorizaba 120 licencias a la flota europea (100 de ellas para buques españoles). A cambio, la UE paga al año 36,1 millones de euros al país magrebí, que debían beneficiar al sector pesquero y afianzar sus políticas de desarrollo.
El Parlamento ha planteado elaborar un nuevo convenio que "sea sostenible económica, ecológica y socialmente" que se establezca sobre la base de estudios científicos y con participación de las poblaciones costeras. Asimismo reclama que Rabat demuestre que los saharauis hayan dado su visto bueno al pacto y que este pueblo se beneficia del acuerdo. Los gremios de pescadores que trabajan en los buques pesqueros, registrados oficialmente, denunciaron que un pequeño porcentaje de la población de Dajla es empleada en el sector pesquero del Sahara Occidental, contrariando las declaraciones del gobierno de Marruecos de haber realizado grandes inversiones en el puerto. Los pescadores aseguran que “el control irresponsable y corrupto de los buques extranjeros” en sus aguas es un importante componente del agotamiento de los recursos pesqueros y que la flota sigue utilizando redes de arrastre y deriva prohibidas.
Por su parte, los armadores europeos responsabilizan a la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, por la ruptura del acuerdo pesquero. La comisaria habría fallado al no renegociar con Marruecos a principios de año y desde entonces "no ha movido un dedo para que el Parlamento lo ratifique, sino todo lo contrario". Han exigido por parte de España, la adopción de medidas socioeconómicas para compensar los daños de los afectados, como recurrir al Fondo Europeo de Pesca que prevé acciones de auxilio en caso de ruptura de contratos, ayudas para el desguace o compensaciones para los trabajadores. La crisis que vive el Euro hace que se vea muy remota la posibilidad de subsidios como los que hoy se solicitan y que fueron muy comunes en el pasado constituyendo una de las causas del colapso que hoy se vive.
A ver si con la que está cayendo en España, o mejor dicho ex-España, se dejan de cometer aberraciones en el sector pesquero como el que hicieron con la sardina.
ResponderEliminarPaco, el concepto de Pesca Responsable definido por la FAO, nos obliga a explotar los recursos pesqueros con un enfoque ecosistémico y asegurando la sostenibilidad de las pesquerías que se deben explotar permitiendo la renovación de las especies que viven en el medio marino, lacustre o fluvial. Ciertamente muchos países de Europa han cometido fallas imperdonables y pretenden repetir el error en otros mares. Soy optimista en que el pueblo español no permitirá que sea real lo de ex-España y sabrá mantener la unidad de ese país
ResponderEliminarSahara marroqui y queda marroqui
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