En Austria viene dándose una corriente de sacerdotes para demandar una serie de reformas de la Iglesia Católica. Como la mayor parte de los movimientos sociales de la época, han producido un manifiesto que está circulando por Internet llamado desafiantemente “Llamada a la desobediencia", en el que reclaman la ordenación de mujeres y de personas casadas, que hombres y mujeres laicos preparados, solteros o casados, puedan oficiar misa y dirigir iglesias que no tengan párroco, permitir que los divorciados contraigan un segundo matrimonio según el rito católico y que los protestantes puedan recibir la comunión. Son 330 sacerdotes los que ya han suscrito la propuesta, una proporción significativa dentro de los 2,000 que forman el clero austriaco, que además han expresado su solidaridad con aquellos que no pueden ejercer sus funciones debido a su casamiento y “también con quienes, a pesar de mantener una relación, continúan prestando su servicio como sacerdotes".
Cardenal Christoph Schönborn y Helmut Schüller |
Según una encuesta recientemente publicada, el 75% de los 2.6 millones de católicos, apoya la propuesta. Cabe destacar que en las aulas escolares y salas de hospital de este país, llevan un crucifijo y que hay una antigua tradición religiosa. Uno de los líderes de esta disidencia es un sacerdote muy cercano al cardenal austríaco Christoph Schönborn en Viena, Helmut Schüller, vicario general de la archidiócesis entre 1995 y 1999, quien también fue director de Caritas y es actualmente capellán de una Universidad, quien ha declarado que se han visto obligados a publicar su posición ante la inacción de la jerarquía eclesiástica frente a una serie de reclamos. Esta noticia ha sido exaltada por los enemigos de la Iglesia, quienes desearían la desaparición del mensaje del Evangelio y se da en las vísperas de la visita del Papa Benedicto XVI del 22 al 25 de septiembre, luego de la multitudinaria acogida al Pontífice por los 2 millones de jóvenes de todo el mundo que se reunieron en España en la Jornada Mundial de Jóvenes.
Papa Benedicto XVI y Cardenal Schönborn |
Según el obispo de Graz, Egon Kapellari, "la llamada es un peligro para la unidad de la Iglesia”. Para el Arzobispo de Viena quien también preside la Conferencia Episcopal de su país, el cardenal Christoph Schönborn, “Si alguien decide ser disidente, evidentemente eso tendrá consecuencias", además de ser enfático en decir que no comparte la propuesta, recalca que no la defendería ante las autoridades del Vaticano. Más adelante señaló que esta actitud no puede continuar y la comparó con un equipo de fútbol que luego de entrar al campo de juego se niega a seguir las normas reglamentarias del balompié. Finalmente ha expresado su sorpresa por los hechos y ha recordado a los sacerdotes contestatarios que hicieron libremente un voto de obediencia a su obispo cuando fueron ordenados, "por lo que quien rompa este principio disuelve la unidad".
Por fin alguien dentro de la estructura Romana se decide ha decir la verdad del clero secular,que clama por una puesta realista del Cristianismo.Lo malo es que no prosperara por la presión e intereses de la jerarquía,como siempre ha ocurrido..
ResponderEliminarDicen que la Iglesia ha evolucionado en el tiempo, a lo mejor no a la velocidad que algunos esperan, pero eso les permitiría estar más seguros a la hora de cambiar. En este blog exponemos la realidad y creemos que todos igual que tú, Anónimo, tienen derecho de opinar y exponer sus argumentos con toda libertad. Gracias por escribirnos.
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