En el ámbito de los conflictos internacionales, Obama se ocupó principalmente de Irán y de las diferencias entre Israel y Palestina. El presidente Mahmud Ahmadinejad ha causado polémica y protesta en la Asamblea entre los miembros de la Unión Europea, Israel y Estados Unidos tras afirmar que el atentado del 11 de septiembre de 2001 había sido planeado por el propio Estados Unidos para revertir su caída económica y proteger a Israel. Obama había dicho en su momento que su país mantiene abierta la puerta de su diplomacia si Irán diera muestras de voluntad de diálogo, "...Estados Unidos y la comunidad internacional están a la búsqueda de una solución a nuestras divergencias con Irán" dijo em mandatario. Sin embargo, agregó: “el gobierno iraní debe demostrar un compromiso claro y creíble y confirmar al mundo la intención pacífica de su programa nuclear”. Brasil y Turquía han presentado una alternativa de solución para el caso iraní y su controversia nuclear, sin embargo, Estados Unidos insistión en las sanciones a ese país. Por su parte Irán niega desarrollar armas nucleares.
Respecto al caso entre Israel y Palestina, dijo que si ambos países no obtienen resultados concretos en sus conversaciones de paz, ni Palestina logrará una independencia real ni Israel alcanzará una seguridad duradera. Añadió que la dura realidad de la demografía terminará imponiéndose, habrá más derramamiento de sangre y Tierra Santa será un símbolo de nuestras discrepancias en lugar de serlo de nuestra humanidad en común. “Yo me niego a aceptar ese futuro", dijo Obama. “Todos tenemos decisiones para tomar, y cada uno de nosotros debe escoger el camino de la paz”.Reconoció que tanto el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Mahmud Abbas habían dado muestras de coraje y valentía, pero requerían un activo apoyo de la comunidad internacional, principalmente de los países de la comunidad árabe. El presidente norteamericano expresó que confía que esta vez todo sea distinto y que no se permita que el terror, las poses y las mezquindades se interpongan en el camino a la paz.
El congelamiento israelí de la colonización de los territorios ocupados debe concluir a fin de mes y los palestinos advirtieron que se retirarán si la medida no es prolongada, a lo cual Israel se opone.
Una vez más, el mundo tiene una opción de escoger por la paz y la vida, por la convivencia amistosa que permita enfrentar unidos los desafíos del futuro o acrecentar la separación y debilitarse mutuamente. Más que una responsabilidad de árabes e israelitas, es una obligación de las grandes potencias, no encender los peligros de una conflagración que pudiera extenderse a todo el planeta.
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