Esta historia de amor, está muy distante de la Verona de Romeo y Julieta y contrariamente al trágico final de la historia más romántica de la humanidad, tuvo un final sin pérdidas de vidas que lamentar. El escenario fue la ciudad de Shenzhen, una urbe china de más de 4.5 millones de habitantes, cuya traducción literal es “Zanjas Profundas”, en referencia a las zanjas que se preparan para los arrozales. Pertenece a la provincia de Guangdong, en el sureste chino. Su cercanía a Hong Kong la ha hecho un importante centro financiero y comercial, teniendo el segundo mayor puerto para transporte de mercancías del país.
Un amoroso beso de la joven Liu Wenxiu, salvó literalmente de morir a un muchacho de 16 años. Liu pasaba por un puente peatonal en el centro de Shenzhen, cuando observó a centenares de espectadores que miraban a un hombre joven con un cuchillo en su mano, amenazando saltar. "Lo vi moverse cada vez más exaltado, todos miraban aterrados, nadie se atrevía a hacer nada" dijo Liu, camarera de hotel de 19 años. " Él tenía que ser salvado porque yo estuve allí antes y sabía lo que estaba sintiendo”.
El muchacho estaba fuera de la barandilla y solamente a un paso de caer. La policía local había intentado, sin éxito, persuadirlo pero no pudo conseguir que dejara el arma blanca y saliera del lugar. Liu logró acercarse al muchacho, con una amiga y le dijo a la policía que era su novia y la razón de su tentativa de suicidio. “Nunca lo había visto antes, pero era la única idea que se me ocurrió para poder llegar a él” recordó. El comenzó a evocar que su madre había desaparecido, su madrastra no lo trataba bien y se fue con todo el dinero de su familia. El padre y el hijo tuvieron que tomar trabajos por horas y comenzar sus vidas otra vez. Liu se conmovió cuando oyó la historia. "Él me dijo que no tenía un hogar y nadie cuidada de él. No dije nada sino le mostré las cicatrices en mi muñeca derecha. Le conté que intenté cortar mi arteria, saltando de un edificio, más de una vez"
“Lo besé sin pensarlo mucho, él me abrazó sin soltar el cuchillo, sentí el filo de la hoja sobre mi cintura. Lloré de emoción en ese momento porque sabía que ya lo había salvado” dijo Liu. A pesar de no conocerse se sintieron como almas gemelas. Inmediatamente la policía lo tomó y lo levantó en peso sacándolo del peligro. La chica desapareció después del rescate, pero él exigió que la trajeran porque sólo le contestaría a ella. Así fue e intercambiaron datos para llamarse luego. “Lo único que pensé en aquel instante es que él necesitaba amor, igual que yo antes. Después de un beso, nadie elige morir”
Nacida en la provincia de Anhui, Liu creció en medio de padres en conflicto y con la responsabilidad de cuidar de hermana mayor que era sordomuda. La presión de la vida la forzó a dejar la secundaria y comenzar a trabajar cuando era adolescente. "Nadie en mi familia fue feliz, por eso pude comprender lo que ese joven pasaba” dijo con lágrimas en los ojos.
Es una historia conmovedora que nos alegra porque se trata de una vida que se salvó. Ojalá los jóvenes pudieran reflexionar antes de tomar una decisión irreversible.
ResponderEliminarQue linda historia, seguro sintieron que se conocían de toda la "vilita"
ResponderEliminarGracias por escribir María Paz, hay una nueva entrada en la que hablamos de una niña de 12 años que sí llegó a consumar su suicidio y ha conmovido al mundo. La sociedad debe revisar sus fallas para no llevar a jóvenes y niños hacia un abismo al que muchos pueden caer.
ResponderEliminarAnónimo, sí es una bella historia y aunque luego la hayan pasado legio, deberíamos meditar en lo que fallamos para que la desesperanza se apodere de jóvenes, niños y adultos.
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