Paraguay fue gobernado por 35 años por el dictador Alfredo Stroessner Matiauda quien controló al Partido Colorado y proscribió a todos los demás, presidiendo un régimen de terror y corrupción. La reelección fue prohibida en la actual Carta Magna, promulgada en 1992, en la transición democrática tras el derrocamiento de la dictadura en 1989, para evitar el riesgo de proyectos que buscaran perpetuarse en el poder.
En 2006, el arrollador político y Obispo paraguayo, Fernando Armindo Lugo Méndez se oponía radicalmente a similares intenciones del presidente Nicanor Duarte Frutos, alcanzando la presidencia de la República para el periodo 2008 – 2013, por sufragio popular. Sin embargo, en junio de 2011, el Frente Guazú, grupo gubernamental de izquierda, anunció que ha recolectado 100.000 para solicitar al Legislativo la enmienda de la Carta Magna para permitir la reelección del Presidente Lugo quien ha declarado a la prensa que “…he repetido en varias oportunidades que Fernando Lugo no tiene ningún interés en la reelección.” "Tienen que pasar demasiadas cosas para que yo cambie de opinión", concluyó el presidente.
La propuesta de los grupos oficialistas se opone con la del principal aliado del gobierno, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, de centroderecha), que en abril pasado anunció que participarían en las elecciones de 2013 con candidato propio.
Por su parte, el grupo denominado "Defensores de la Constitución" inició la campaña nacional de rechazo a la reelección de Fernando Lugo. Los dirigentes exhortaron a la ciudadanía a adherirse a la recolección de firmas y a las movilizaciones que tienen en agenda. Carlos Bécker, presidente del Equipo Joven de Patria Querida, indicó que "buscan aglomerar a todas las personas y partidos políticos que estén a favor del respeto a la Constitución y en contra del proyecto autoritario que quiere implementar Fernando Lugo, bajo la careta de Frente Guasu". El presidente de Patria Querida, Roberto Campos, ha dicho: "Luego de haber escuchado el informe de Lugo en el Parlamento, le sugeriría que se compre un GPS y que nos muestre a los paraguayos dónde queda el Paraguay del que él habló".
Tal vez, el Fernando Lugo, se refería, dentro de “las cosas” que tendrían que pasar para encarar la reelección, en su disminuida salud que trata de superar un cáncer linfático. Pero debería tener en cuenta, además, que fue elegido bajo un ordenamiento constitucional que no permite la reelección y que la historia de su país, explica claramente porqué los legisladores tomaron esa decisión. Con Alberto Fujimori, en el Perú, se dio inicio a una tendencia, según la cual, los presidentes civiles que gozan de popularidad en las encuestas y tienen afanes autoritarios, buscan reformar la Carta Magna que juraron defender para llevar a cabo un programa personal y detentar el poder indefinidamente. Debe recordar, Fernando Lugo, que la soberbia es considerada el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Las reelecciones han terminado en indefinidas y han derivado en dictaduras, en la historia reciente de Latinoamérica. Que no sea Paraguay la próxima víctima de la intolerancia política.
Los paraguayos hemos sufrido mucho por los efectos de los corruptos que nos gobernaron y nos gobiernan. No queremos lo mismo de siempre y no permitiremos a este sacerdote acosador sexual que se adueñe del país.
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