España está vestida de gala. Los puntos emblemáticos de Madrid como la Puerta del Sol, la Gran Vía, la Plaza de Cibeles, la Puerta de Alcalá y el Retiro lucían preparados para una gran fiesta internacional. Peregrinos de 193 países del mundo ocupaban las calles enarbolando las banderas de sus lugares de procedencia en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud y la visita del Papa quien permanecerá allí hasta el domingo. Benedicto XVI se reunió con cientos de miles de jóvenes de todo el mundo en Madrid. Multitudes de peregrinos que no se congregan en el mundo por otras causas, se han dado cita en esta ciudad para escuchar el mensaje del Papa y reflexionar sobre su misión en la vida. Independientemente de la creencia que pueda tener cada uno, creemos que es perfectamente válido que una corriente de fe que tiene millones de seguidores en todo el mundo tenga el derecho de expresarse y de practicar su doctrina, siempre respetando el derecho de los que piensan diferente.
A su llegada a Madrid, Benedicto XVI hizo un llamado a la convivencia respetuosa entre los que abrazan la fe cristiana y otras “legítimas opciones”. Sin embargo, denunció el acoso y “la persecución larvada” que sufren en muchos países. El Papa exigió respeto y pidió a los cristianos que “no se avergüencen de Cristo. En diferentes momentos, expresó ideas que resumimos a continuación:
“Al edificar sobre la roca firme, no solamente vuestra vida será sólida y estable, sino que contribuirá a proyectar la luz de Cristo sobre vuestros coetáneos y sobre toda la humanidad, mostrando una alternativa válida a tantos como se han venido abajo en la vida, porque los fundamentos de su existencia eran inconsistentes”
“Hay palabras que solamente sirven para entretener y pasan como el viento; otras instruyen la mente en algunos aspectos; las de Jesús, en cambio, han de llegar al corazón, arraigar en él y fraguar toda la vida. Sin esto, se quedan vacías y se vuelven efímeras. No nos acercan a Él. Y, de este modo, Cristo sigue siendo lejano, como una voz entre otras muchas que nos rodean y a las que estamos tan acostumbrados”
“Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos. Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias; dar en cada instante un paso al azar, sin rumbo fijo, dejándose llevar por el impulso de cada momento. Estas tentaciones siempre están al acecho”
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ResponderEliminarEs importante que un líder religioso como lo es el Papa Ratzinger, promueva la cohesión de sus feligreses, para así intensificar el sentimiento de colectividad y pertenencia, que caracteriza a la Iglesia Católica.
ResponderEliminarEs imposible pedirle un tratado filosófico en cada sermón, que por lo demás podría resultarnos dogmático, a nosotros los ateos, pero es válida su petición de respeto hacia sus tradiciones en una coyuntura en la que la intolerancia cada vez se vuelca más hacia el otro bando.
Saludos.
De eso se trata Carlitox. Podemos pensar distinto, pero no tenemos porqué ofender, ni agredir. Lo cortés no quita lo valiente y la intolerancia no nos hace más fuertes.
ResponderEliminarHan habido millones de chavales con el Papa, pero no tienen porqué hacer diferencias si somos un Estado laico
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