LONDRES ARDE EN LLAMAS

En el mundo siguen las explosiones de ira popular. Una vez más, las redes sociales como Twitter y Facebook y los chats de los llamados smartphones, han transmitido mensajes que llamaban a los manifestantes a expresar su indignación en diferentes ciudades. Esta vez le tocó el turno al Reino Unido que parece estar viviendo los peores actos de vandalismo de este siglo. Los incidentes se originaron el sábado en el barrio de Tottenham, tras una marcha de protesta por la muerte de un joven de origen africano, Mark Duggan, de 29 años, abatido por disparos de la policía, el jueves pasado en una redada buscando armas de fuego en la comunidad afro caribeña, según informa Scotland Yard. Las noticias fueron contradictorias, la policía hablaba de un delincuente que intentó dispararles, en las redes sociales se hablaba de un inmigrante asesinado a mansalva cuando se hallaba en el suelo y desarmado. Una multitud reunida frente a la comisaría, comenzó a lanzar botellas a los vehículos policiales y la violencia fue en aumento hasta que a las 22:30 se habían incendiado 3 autobuses policiales, un bus de dos pisos, tiendas y locales públicos. Luego vendrían los saqueos.

Tottenham es un distrito del municipio de Haringey, al noroeste de Londres, por donde pasa el río Lea antes de desembocar en el Támesis, en la villa de las Olimpiadas del 2,012. Muchos lo consideran el distrito más multiétnico de Londres y de Europa y un lugar donde se promueve la armonía y la pluralidad cultural. Se encuentran templos de todas las religiones en pacífica convivencia. Sin embargo, la crisis económica, el desempleo y la disminución de los programas sociales, han sensibilizado a sus pobladores quienes han denunciado a la policía por tratarlos con una severidad que linda con el abuso. Ya en 1985 se dio una muerte, por excesos policiales, de una pobladora negra, madre de 5 hijos, lo que originó serias protestas y enfrentamientos con las fuerzas del orden dejando como saldo un policía muerto y 250 heridos.

Los hechos de violencia del sábado se extendieron el domingo 7 y el lunes 8 en numerosos puntos.   Al atardecer se registraron actos vandálicos en Esat Ham y Hackney (zona este) donde los manifestantes agredían a policías y reporteros. Simultáneamente se incendiaban comercios y viviendas en Croydon, al sur de Londres.  . Lo mismo ocurría en Peckham y Lewisham en el sudeste, Clapham en el sur. Los actos de saqueo y vandalismo han llegado ya a otras ciudades, en la zona comercial del Bullring, en el centro de Birmingham y  en la ciudad de Leeds. Ya se han detenido a más de 200 personas.



David Cameron y su esposa Samantha de vacaciones



La situación ha obligado al alcalde y al propio Primer Ministro a regresar de sus vacaciones en la Toscana para atender la emergencia. Mientras la policía trata de justificar el haber sido desbordada y atribuye los orígenes de los desmanes en el vandalismo y población lumpen que coordinan sus acciones a través de las redes sociales, queda claro que la frustración, pesimismo respecto al futuro con el sistema imperante y el sentimiento de exclusión de las minorías étnicas y amplios sectores populares, van generando una corriente que se repite en distintos lugares del mundo y que pueden ser el primer capítulo de una gran revolución mundial. Dentro de algunos años leeremos estos relatos y tal vez estemos hablando del mundo nuevo que comenzó a construirse en estos días.