Jobim y Lula |
Dilma Rousseff ha vuelto a enfrentar una crisis en su gabinete. Esta vez se trata de su ministro de defensa, Nelso Jobim, quien ocupaba el cargo desde 2007 y es el tercer ahijado político del ex presidente Luis Inacio Lula da Silva, en salir del gabinete en 7 meses. Lo antecedieron Antonio Palocci, Jefe del Gabinete, acusado de enriquecimiento ilícito y Alfredo Nascimento, del Ministerio de Transportes, acusado de cobrar sobornos a contratistas.
Su caída se comenzó a gestar hace dos meses, en ocasión del homenaje del Senado al ex presidente Fernando Henrique Cardoso, cuando un efusivo Jobim dijo que recordaba con cariño los años de su gobierno en los que "el presidente nunca gritaba a sus subalternos" y no estaba "lleno de idiotas", “los idiotas entraban al recinto, oían lo que se decía y se quedaban callados en algún rincón. Ahora, Fernando, los idiotas perdieron la vergüenza, hablan todo el tiempo y se encuentran en todas partes”. Luego tuvo unas declaraciones en el diario Folha que aumentaron los enconos contra él, al decir que en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2010, había votado por el rival de Rousseff, José Serra, de quien dice ser "amigo íntimo”.
El caso de Jobim refleja también luchas intestinas, por el enfrentamiento de partidos dentro de la alianza gobernante, (Partido de los Trabajadores, PT, de Lula y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, PMDB, del vicepresidente, Michel Temer y el presidente del Senado, José Sarney) Existe una gran controversia, en el mismo gobierno, en torno a una Comisión de la Verdad que investigaría los crímenes de la dictadura militar de 1964 a 1985. Se discute con la oposición y las fuerzas armadas, la desclasificación de documentos de esa época que permita encontrar a los responsables que fueron amnistiados en 1979 por el propio régimen. Jobim declaró a la revista Piauí que “"Es mucho lío, Ideli es muy débil y Gleisi ni siquiera conoce Brasilia” se refería a Ideli Salvatti, ministra de Relaciones Institucionales y Gleisi Hoffmann, jefa de Gabinete, ambas del entorno político y personal más próximo a la mandataria.
Palacio de Planalto |
Así las cosas, mientras Jobim firmaba, en Tabatinga, un acuerdo con Colombia para actuar en la frontera común, la presidenta lo conminaba a regresar a Brasilia de inmediato. Previendo que podía tener problemas, el entonces Ministro de Defensa emitió un comunicado en el que negaba haberse expresado despectivamente de algún colega del gabinete y que había contra él, un “juego de intrigas”. Una vez en el Palacio de Planalto, la Jefa de Estado le pidió su renuncia, la misma que fue presentada y aceptada de inmediato. El gobierno anunció que lo reemplazará el Canciller de los 8 años de Lula, Cesar Amorin.
Congreso de Brasil |
La crisis no acaba acá, la oposición ha pedido la comparecencia en el Congreso de los ministros de Agricultura, Energía, Desarrollo Agrario, Minas y de la Agencia Nacional de Petróleo, por presuntos casos de corrupción, que es uno de los flagelos más duros que afectan a los pueblos del mundo.
Resulta evidente lo tortuosas que son algunas alianzas de agrupaciones dispares, donde las distintas fuerzas no se unen por ideología, ni programa, sino a cambio de ministerios y puestos en el Estado que les reporten beneficios económicos a los dirigentes, fomentándose el envilecimiento de la gestión pública. Y eso no pasa sólo en Brasil, los demás debería tomar nota.
ULTIMO MINUTO: 17 AGOSTO 2011
El ministro de Agricultura de Brasil, Wagner Rossi, ha renunciado a su cargo acosado por denuncias de corrupción, con lo cual se convierte en el cuarto miembro del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff que abandona el cargo.
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